El comienzo de una adicción: Yolande de Aragon
Fue mi punto de encuentro con las rosas.
Todo comenzó hace ya dos años, un emotivo regalo-sorpresa de mi chico, una especie de homenaje a mi nombre y las rosas...son las cosas del querer :)
La ayuda de Hawai fue determinante para vencer el gran desafío, fue genial ir preparando lo necesario incluido ese agrosil, humus, cosas que no sabía ni que eran ni de su existencia, jeje. y el paso a paso para llevar a buen fin la plantación.
La ayuda de Hawai fue determinante para vencer el gran desafío, fue genial ir preparando lo necesario incluido ese agrosil, humus, cosas que no sabía ni que eran ni de su existencia, jeje. y el paso a paso para llevar a buen fin la plantación.
Aún recuerdo
como les mareaba cambiando los tiestos de lugar una y otra vez :que si aqui no sufrirán las heladas, que si aqui reciben poco sol y por eso no florecen, que si aqui les da demasiado el sol y se me achicharran las rosas, mejor que florezcan poco y no se me mueran...
Y la indescriptible alegría cuando empezaron a abrir esas rosas damascenas de color intenso y olor sorprendente, nada que ver con las rosas "habituales" ni siquiera con otras portland. Yolande es distinta, no mejor ni peor, pero distinta por completo.
Resulto todo un descubrimiento, recuerdo que según me levantaba con la taza de café allá iba, ¡a meter la nariz!
La primera y única floración de aquel año fueron todas con un protuberante botón verde en su centro, algo que este segundo año de vida he echado mucho de menos...
El arbusto
me resulta elegante, esbelto, creando esos ramilletes de dos y cinco rosas, lo que me hace pensar que, pese a su buen tamaño y olor, no serían buenas como flor cortada, el contraste con su follaje tan clarito característico de los portland, con las hojas nuevas bordeadas en rosa, me fascinan.
También me sorprende que las flores tienen distintas tonalidades aún en la misma rama, son flores con personalidad desde que se forma el capullo hasta ya bien madura la flor.
Gracias Andrés.
Gracias Andrés.
"El hombre es más duro que el acero, más fuerte que la piedra y más frágil que la rosa".Proverbio turco.
Comentarios
Saludos!
Cuando Comte de Chambord se esfuerza y hace sus deberes, produce unas flores exquisitas, con perfectos anillos y un degradé de tonos rosa de lo más sutil. Pero eso sólo le toca un año sí, otro no jajaja.
Mientras tanto, sigue teniendo el mismo aroma de siempre....
Besitos, Ioli.
Por otro lado, vuestras aportaciones me enriquecen mucho y me hacen valorar lo que tengo a mi cuidado...
Gracias!!