Historia de la rosa en España: Francisco Ferrer
Basándome en el libro Rosas de España, de Friera, y también en informaciones que sé por otras fuentes, iré exponiendo, brevemente y siempre con la posibilidad de rectificar los textos, la trayectoria de aquellos hibridadores que se han labrado un nombre en el mundo de la rosa en nuestro contexto.
Empezaré hablando de Francisco Ferrer, fundador de los hoy omnipresentes Viveros Francisco Ferrer, y que dio sus primeros pasos en los establecimientos de José Galán, sitos ( supongo que en aquellos tiempos) en Alaquàs y Xirivella (provincia de Valencia).El vivero de Galán, ya en los años 50, tenía una producción de rosales anual que sobrepasaba los 150.000, destinados en gran parte para la exportación. También menciona Friera que en los viveros de José Galán, cada injertador sobrepasaba el millar de injertos por cada jornada de trabajo.
En la obra de Friera no se describe ninguna rosa de Ferrer, pero aún así ya se apunta al potencial como hibridador que en el futuro llegaría a tener. En el Parc de Cervantes, rosaleda de Barcelona, se concede a Francisco Ferrer una zona en la cual están expuestas sus rosas, mayoritariamente híbridos de té con características, a priori, de exhibición. También coopera actualmente la empresa Ferrer ( dirigida por la hija, Matilde, del ya difunto Francisco) con Meilland, comercializando la empresa francesa muchas de las creaciones de la empresa valenciana a nivel de rosa de florista. Es, además, la sociedad valenciana la que tiene las licencias necesarias para reproducir y comercializar, a nivel español, las variedades de la popular casa de la Provenza.
Por tanto, y en líneas generales, podemos decir que Ferrer es el primer productor a una escala industrial de rosas de nuestro pais. Precisamente por ello haya sido una de las empresas del sector que a día de hoy siga presente en el mercado. Pero esa producción a gran escala muchas veces repercute en la calidad de los rosales que cada año ponen en el mercado. Toda esa automatización puede dar lugar a calidades poco homogéneas en sus rosales ( no es raro encontrar en formato Rosapot a un mismo precio rosales de una misma variedad pero con calidades de injerto muy distintas entre sí). Tampoco aprecio, indiciariamente, por los surtidos de rosales que venden en los centros de jardinería, demasiado interés por poner en valor aquellas variedades creadas por Francisco Ferrer. Tampoco se puede afirmar que las obvien, pero el protagonismo, en líneas generales, se lo llevan las creaciones de factura francesa.
Reseñar, ni que sea a título de anécdota, mi sorpresa al buscar en los archivos online ( que por ser online pueden contener errores, pero no sé hasta que punto tantos) de registros de variedades vegetales protegidas y apreciar como sólo tienen protección aquellas de sus rosas que están destinadas a la flor cortada. Creo que ello nos debe hacer pensar que el grueso de la tarta en la comercialización de rosales está en aquellos cuyo destino es precisamente servir las necesidades de los floristas.
Esa es la razón por la que a muchas empresas del sector les suda fomentar en España una afición a la rosa, crítica y abierta al amateur, ya que les basta con vender sus creaciones de flor cortada y el surtido anual de rosales a raiz desnuda. Precisamente, la Asociación Española de la rosa, presidida por Matilde Ferrer, bajo mi modesto punto de vista, no ha dado facilidades al aficionado de a pie para asociarse bajo su seno. Tampoco es que haya cerrado las puertas a quien a ella se quiera unir, pero ciertamente no las ha abierto de par en par. No creo que éste haya de ser el trato del que debamos ser víctimas los que, sin vivir directamente de la rosa, vivimos por ella.
"El hombre es más duro que el acero, más fuerte que la piedra y más frágil que la rosa".Proverbio turco.
Empezaré hablando de Francisco Ferrer, fundador de los hoy omnipresentes Viveros Francisco Ferrer, y que dio sus primeros pasos en los establecimientos de José Galán, sitos ( supongo que en aquellos tiempos) en Alaquàs y Xirivella (provincia de Valencia).El vivero de Galán, ya en los años 50, tenía una producción de rosales anual que sobrepasaba los 150.000, destinados en gran parte para la exportación. También menciona Friera que en los viveros de José Galán, cada injertador sobrepasaba el millar de injertos por cada jornada de trabajo.
En la obra de Friera no se describe ninguna rosa de Ferrer, pero aún así ya se apunta al potencial como hibridador que en el futuro llegaría a tener. En el Parc de Cervantes, rosaleda de Barcelona, se concede a Francisco Ferrer una zona en la cual están expuestas sus rosas, mayoritariamente híbridos de té con características, a priori, de exhibición. También coopera actualmente la empresa Ferrer ( dirigida por la hija, Matilde, del ya difunto Francisco) con Meilland, comercializando la empresa francesa muchas de las creaciones de la empresa valenciana a nivel de rosa de florista. Es, además, la sociedad valenciana la que tiene las licencias necesarias para reproducir y comercializar, a nivel español, las variedades de la popular casa de la Provenza.
Por tanto, y en líneas generales, podemos decir que Ferrer es el primer productor a una escala industrial de rosas de nuestro pais. Precisamente por ello haya sido una de las empresas del sector que a día de hoy siga presente en el mercado. Pero esa producción a gran escala muchas veces repercute en la calidad de los rosales que cada año ponen en el mercado. Toda esa automatización puede dar lugar a calidades poco homogéneas en sus rosales ( no es raro encontrar en formato Rosapot a un mismo precio rosales de una misma variedad pero con calidades de injerto muy distintas entre sí). Tampoco aprecio, indiciariamente, por los surtidos de rosales que venden en los centros de jardinería, demasiado interés por poner en valor aquellas variedades creadas por Francisco Ferrer. Tampoco se puede afirmar que las obvien, pero el protagonismo, en líneas generales, se lo llevan las creaciones de factura francesa.
Reseñar, ni que sea a título de anécdota, mi sorpresa al buscar en los archivos online ( que por ser online pueden contener errores, pero no sé hasta que punto tantos) de registros de variedades vegetales protegidas y apreciar como sólo tienen protección aquellas de sus rosas que están destinadas a la flor cortada. Creo que ello nos debe hacer pensar que el grueso de la tarta en la comercialización de rosales está en aquellos cuyo destino es precisamente servir las necesidades de los floristas.
Esa es la razón por la que a muchas empresas del sector les suda fomentar en España una afición a la rosa, crítica y abierta al amateur, ya que les basta con vender sus creaciones de flor cortada y el surtido anual de rosales a raiz desnuda. Precisamente, la Asociación Española de la rosa, presidida por Matilde Ferrer, bajo mi modesto punto de vista, no ha dado facilidades al aficionado de a pie para asociarse bajo su seno. Tampoco es que haya cerrado las puertas a quien a ella se quiera unir, pero ciertamente no las ha abierto de par en par. No creo que éste haya de ser el trato del que debamos ser víctimas los que, sin vivir directamente de la rosa, vivimos por ella.
"El hombre es más duro que el acero, más fuerte que la piedra y más frágil que la rosa".Proverbio turco.
Comentarios
Por favor, háblanos cuando tengas ganas y tiempo, del tema de los registros. Para qué sirven y por qué es importante registrar nuevas variedades.
Besos!!!.
Pensandolo un poco, también es verdad que asociaciones de según que, suelen considerarse etilistas y acotadas...
saluditos,
¿Habrá algo más difícil de lograr que una simple y sencilla asociación de vecinos? jajajajaja. Lo que en otros países sería asociarse para mejorar un barrio, aquí es todo un reto. Sencillamente, no estamos educados socialmente para ello. Quizás cambie con el tiempo.
Este blog -quién sabe- podría ser un precursor de cualquier tipo de agrupación para fomentar las rosas, para dar a conocer variedades y, luego, hacer regalos...
Lo de las asociaciones es terrible...En cualquier caso me dijeron que hubo un intento de crear una sociedad española,pero que había ciertos términos económicos que no eran justos para los socios...
Como siempre...prima el interés...