Rosales de Austin sustituidos

Tamora, en el Parc Cervantes (1983)

Los catálogos de los grandes y pequeños hibridadores y productores de rosas cada año se llenan de novedades. Ello sucede con David Austin, de quien cada año esperamos con ansia que nos muestre sus nuevas creaciones.

Quiero hacer una serie de puntualizaciones acerca de las novedades de Austin. En primer lugar, muchos se cuestionan hasta que punto su catálogo presenta novedades, en otras palabras, sus novedades son algo reiterativas. En segundo lugar, para hacer entrar las novedades en el elenco de cada temporada, otras tantas deben pasar a la segunda plana del catálogo.

Según me comentó un viverista holandés autorizado a reproducir variedades de Austin, las consignas del empresario inglés son las de primar las nuevas variedades y abandonar el cultivo de aquellas que ya tienen un cierto tiempo y no han alcanzado el status de clásico ( no entrarían en este grupo de variedades prescindibles Graham Thomas, Getrude Jekyll o Mary Rose, a pesar de ser rosas ochenteras).

No sé si fuera por lástima, pero el año pasado me dio por probar con algunas de esas rosas que hace tiempo han dejado de estar entre las favoritas del hibridador británico. Muchas de ellas se han retirado del catálogo por su crecimiento poco armonioso, por la falta de adaptación de las flores al clima inglés o simplemente por su poca resistencia a los hongos. Otras simplemente por haber sido mejoradas, como el caso de Wife of Bath (1969), de crecimiento compacto y buena refloración pero superada según su autor por otros rosales.

Hablaré de Claire Rose (1986). Sus flores, muy perfumadas y dobles, tienen dificultades para abrirse en climas muy húmedos. Además se le achacan defectos en el crecimiento, ya que se dice que suele florecer en los extremos de las varas, que se presumen muy largas. De momento, los resultados con ella no han sido malos y dicen que es de las pocas rosas de Austin, de las de jardín, que sirven para flor cortada. Con el rosal bien asentado podré añadir nuevos datos.

Ellen (1984) tiene flores globulares, en los famosos tonos albaricoque de Austin. Perfumada de mirra, se dice que su crecimiento es poco armonioso, con varas largas que emergen sobre un crecimiento inferior más compacto. Me ha gustado especialmente su aroma.

Proud Titania (1982) es de las pocas blancas que Austin tiene. Se dudaba de su capacidad para repetir bien las floraciones. Yo también dudo de esta capacidad, ya que no me ha dado más que un par de flores.

Cymbelene (1983) es la ganadora para mí de este club de las apartadas. Es de un color rosa-perla, con el mejor aroma anisado que he apreciado en ninguna rosa, buena refloración y salud. En Inglaterra responde mal en cuanto a salud.

"La espina defiende a la rosa, y sólo hiere a aquél que quiera robar el capullo".
Proverbio chino.