Primavera

Llevamos unos días bastante primaverales, mis rosales están brotando bastante bien con el buen tiempo y el calorcito inminente; realmente espero rosas para dentro de poco, aunque no se ve ningún capullo aún, pero me hace mucha ilusión ver que está ahí, metidita entre las hojas, esa rosa, preciosa y encantadora que me hará feliz.

Vanilla (si no estoy equivocada), de Kordana

Ver los rosales florecer es una maravilla, como un ser naciendo, y es algo a lo que tú mismo has contribuído, a que la vida vaya fluyendo aunque sea en una maceta, como es mi caso.

Primero ves que en el tronco va engordando una yema, y esa yema rompe a abrir y resulta que son unas hojitas, y esas hojitas, que se ven tan débiles a veces, pues siguen creciendo frente a tus ojos, y, cuando ya el calor es suficiente y el sol brilla fuerte sobre la tierra, resulta que el rosal te regala una rosa, una increíble rosa que quizás huele a gloria, quizás sus colores a la luz del día son tan bonitos que ni te lo crees, quizás la rozas con los dedos y sientes el terciopelo de sus pétalos… y todo eso porque hemos dejado desarrollarse un rosal y lo hemos ayudado a crecer.

Para mí la vida, la naturaleza, está ahí; para cuidarla y protegerla y porque nosotros somos parte de ella.


"La espina defiende a la rosa, y sólo hiere a aquél que quiera robar el capullo".
Proverbio chino.