Un rosal contra el aburrimiento: Abraham Darby

Me dijiste en una ocasión Josep, que éste ejemplar no te aburría, y tomo tus palabras para describirlo.

Efectivamente, no nos pueden aburrir las rosas de éste ejemplar, arbusto grácil con ramas larguísimas y arqueadas, algo "vacío" se quedó durante su primer año, y que por cierto, no perdió la hoja en el durísimo invierno...Y es que cada una nos abre con una forma diferente, con intensos colores que van del melocotón al rosa suave y un amarillo muy llamativo que se percibe en su interior al empezar a abrir,
según maduran cambian la disposición marcando mas los "cuartos" octavos, :)o haciendo un círculo despeinado en torno al centro, siempre llena, desprendiendo con un aroma intenso y fresco ...acercando la nariz, eso si.Pese a ser grande, es tan llena, tan compacta que me resulta armoniosa, claro que, el peso vence la rama y termina cayendo.
Su primera floración fue esparcida (de ahí que ls fotos sean individuales...) pero generosaaunque tuve que sacrificar muchos capullos por el dichoso oidio que esta primavera me ha afectado prácticamente a todos los rosales, ante el miedo a que se propagase he cortado quizás mas de lo necesario...

Pero lo que me encantó y sorprendió fue con la fuerza de sus brotes ramas nuevas que salen desde la base con fuerza haciendo un arbusto tupido y frondoso... ¡perfecto!Por cierto, al hablar de Abraham, no puedo separar a su "hermana" Golden C con quien se cruza y descruza las ramas como si de abrazos se trataran.Es el mas temprano en florecer de cuantos tengo, ahora está a punto de estallar en una segunda floración, bien ramilletes, bien individuales capullos no muy grandes que sorprenden el tamaño que termina alcanzando la rosa.
Ahora, en ésta segunda primavera conmigo, empiezo a captar lo hermoso de su gracilidad.

"Una rosa es una rosa es una rosa".
Gertrude Stein.