Lady Hillingdon: floreciendo.




Si me preguntaran qué rosa de mi jardín salvaría de una catástrofe, mi respuesta sería, sin duda alguna, Lady Hillingdon. Los motivos para ello, aparte de la belleza de la rosa, son otros más egoistas: hay que esperar años para conseguir un buen trepador de té. Por fin, en su cuarta temporada conmigo, Lady Hillingdon empieza a demostrar su potencial.

Fue hibridada por los británicos Lowe&Shawyer en 1910, siendo, por tanto, una de las últimas de la saga de los rosales de té que se hicieron populares, y permanecen.
Su origen es el cruce de la famosa Papa Gontier (Nabonnand, 1883) y
Madame Hoste (Guillot, 1887). Ambos hibridadores, máximos exponentes en el campo de las rosas de té.
El sport trepador apareció en el vivero de Elisha Hicks en 1917, en Berkshire (UK). En su época fue muy alabada, consiguiendo premios y reconocimientos de la RHS. Esta admiración ha permanecido a lo largo de las décadas, no habiendo un sólo hibridador moderno que no la cubra de alabanzas.

Las flores son de color melocotón, y muy grandes, con la característica forma alta centrada y los pétalos imbricados de las rosas de té. A pesar de que muchas rosas de Austin presumen de este tono melocotón, en verdad ninguna lo consigue como LadyH. Creo que ha sido a raíz de observar bien el tono de LadyH, que al fin he comprendido el ansia de David Austin por llevar este color a su linaje.

El aroma es el que cabe esperar de una rosa de té, intenso. Tiene un plus: su follaje, muy espectacular y rojizo cuando brota. En mi clima ha demostrado tener buena salud. Agradezco que las flores no se estropeen con la lluvia, cosa lógica, dado que el número de pétalos no es excesivo. Me encanta el efecto de color de su follaje y flor sobre el muro de granito.

A lo largo de sus dos años iniciales, ha florecido sobre todo en primavera, y a final del verano. Ya el año pasado mostró una floración más continuada, sin llegar a estar nunca sin una flor.Esta primavera ha comenzado a desplegar la belleza propia de las rosas de té, siempre en flor, gráciles, con aspecto liviano.






"No hay nada más difícil para un pintor en verdad creativo que pintar una rosa, porque antes debe olvidar todas las que antes fueron pintadas".

Henri Matisse.

Comentarios

iolanda ha dicho que…
Hola!
En la imagen... ¡se ve tan dorados los pétalos! me parece preciosa
me dejas con una gran curiosidad.
gracias Hawaii
besitos,
Cristina ha dicho que…
Las fotos son a pleno sol, a propósito, para que no haya ni trampa ni cartón con el verdadero tono de la flor.

Bicos!!!.
iolanda ha dicho que…
jajajajaaa, Hawai, depende del color de la planta, el que se hagan en sombra no significa que sean falsos ehh, simplemente se suelen ver mas obscuros y se evita, de paso, la sobreexposición que se suele dar al sol...
besitos,
Cristina ha dicho que…
Weno, weno, tú sabes lo que son los catálogos ji ji ji, que ponen colores a su conveniencia, léase rosas azules :).

Me refería a que busqué la luz que le daba justo el color real que tiene la flor cuando es madura. Como todas las rosas de té, no es un color uniforme.

Bicos.
Josep ha dicho que…
Qué bonita, he ido siguiendo la evolución de tu rosal estas últimas temporadas y veo que ha valido la pena esperar el tiempo que ha tardado en establecerse. Es un mundo la coloración de estos tés. A ver si a lo largo de la temporada profundizamos un poco en ellos.

Saludos!
Ana María ha dicho que…
Hola!

Hawai, es muy bonita, me gusta mucho ese tono dorado :)

Besos :)
Cristina ha dicho que…
Ana María, un beso :).

Josep, necesitaremos varias temporadas para profundizar ;). Creo que LadyH empezará a ser adulta dentro de dos o tres años. Es una tarea de paciencia esto de la jardinería, no cabe duda.


Sí que tenéis razón sobre el color, realmente, es vistoso.

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