The Fairy y mutaciones



The Fairy (Bentall, 1932, UK) es un rosal que desciende de Paul Crampel (una polyantha naranja) y de la wichuraiana y vigorosa trepadora Lady Gay. Se la suele clasificar como polyantha, aunque Graham Thomas la incluye dentro del capítulo dedicado a los híbridos almizcleños, no sin motivos, ya que al igual que éstos, The Fairy produce grandes panículas de pequeñas flores.




Yo creo que The Fairy tiene un poco de cada uno de sus progenitores. Al igual que Paul Crampel, es una polyantha con bastante facilidad para generar mutaciones de otros colores. Dentro de las variantes de The Fairy, cultivo Crystal Fairy, en color blanco y flores prácticamente idénticas y Lovely Fairy (de color rosa fuerte), ambas obtenidas por el holandés Jan Spek. Como cabe esperar de una descendiente de un híbrido de wichuraiana, forma un buen entramado de ramas espesas y espinosas,de menos de un metro de altura, si se podan, y con bastante tendencia, en sus propias raíces, a la expansión en horizontal. Es por ello que se convierte en una excelente opción como tapizante.




Empieza a florecer tarde en comparación con otros rosales y ofrece un buen espectáculo de color y flores pequeñas y perfectamente formadas durante el final de la primavera, con una remontancia significativa durante el verano. Por lo general, cada brote basal que emite este rosal culmina con un gran ramo floral. Ahora, en otoño, se combinan flores con escaramujos. Salvo alguna mancha negra otoñal, es un estupendo rosal para incorporar en un jardín o terraza sin necesidad de abusar de fitosanitarios.





Estas últimas imágenes muestran las tres modalidades de The Fairy en su máximo apogeo primaveral. Las floraciones de otoño no están mal, pero creo que no les hacen suficiente justicia.






"Una rosa es una rosa es una rosa". Gertrude Stein.

Comentarios

iolanda ha dicho que…
Gracias Josep!!
¿tienes las tres variedades?? que pasada!! yo he comprobado con claridad lo que dices de los brotes basales, de echo, el último tardío que me dió aún mantiene (pese a las heladas) su precioso ramo florido.
Y desde luego, no tiene ni una sola enfermedad, en mi caso se trata de un regalo, un ejemplar en sus propias raices que me está dando muchas alegrías.
Saluditos
Dorisalon ha dicho que…
He dado una ojeada a tu blog y me ha gustado mucho. Felicidades...
Si solo nos fuera posible cultivar una sola variedad en un jardín quizá The Faíry fuera una buena candidata. ¿Que opinas?
Un abrazo
Maruxa.
Josep ha dicho que…
Hola, Ioli y Maruxa,
cultivo las 3 clases y juntas. Como dice Maruxa, es un excelente rosal, aunque quizás no fuera la rosa que elegiría si sólo pudiera poner una en el jardín porque no huele.

Dorilason, gracias por visitarnos.

Ciao!
Cristina ha dicho que…
Gracias, Josep :).

Tenemos un problema :). Veo tu Crystal Fairy y no termino de encontrarlo igual al mío. Mi presunto Crystal (origen holandés) huele bastante, y tiene un aspecto aún más cobertor que el original Fairy. Si tu Crystal no huele, entonces está claro que mi Crystal no es tal Crystal, sino otra mutación.

Maruxa :), a mí me parece un rosal ideal para gente a la que no le gusta cuidar los rosales, ya que no necesita cuidados.

Personalmente, creo que los Fairies son más musk que poly.



Bicos.
Unknown ha dicho que…
Qué bonito The Fairy !!
Me gusta especialmente esos tonos rosas suaves...
Viendo las fotos, parece que no tiene espinas? Ahora buscaré, que no lo recuerdo...
Se me ocurre que podría ser buen candidato para desparramarse por un murete alto y formar una buena mancha.
Josep ha dicho que…
Hola Yolanda,
creo que queda perfecto para desparramarse. En cuanto a las espinas, sí que tiene y bastantes. A mí que me cuesta mucho usar guantes, al podarlos y abonarlos más de una vez he acabado con las manos con tantos arañazos que pareciera que hubiese batallado con unos cuantos gatos furibundos...

Saludos!

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