Té y otoño (II): Clementina Carbonieri
Cuando me propuse cultivar rosales de té, Clementina Carbonieri, por su vibrante colorido, pronto fue una opción que consideré.
Clementina es una de las pocas rosas italianas (Bonfiglioli, 1913), junto con la muy popular Bourbon Variegata di Bologna, populares dentro de una escala internacional. Supongo que el problema de Italia con las rosas es similar al que sufrimos nosotros: hay un gran patrimonio, hay muy buenas rosas adaptadas a climas meridionales, pero no una voluntad de dar patrocinio a todo ese acervo. Clementina, con buen aroma de té y flores cuarteadas, presenta una agradable mezcla de tonos anaranjados y rosáceos, con un componente algo inestable en el color, que varía según la época del año en que emergen los capullos.
Otra idea que pretendo desarrollar en esta entrada es la de los rosales en sus propias raíces. Clementina, junto con unos cuantos tés más, crece felizmente como planta de esqueje. Por lo que hemos podido comprobar en estos años tanto Hawai como yo, desde geografías muy dispares, el desarrollo de los rosales de té injertados puede ser algo decepcionante. Con el esqueje el desarrollo es más lento pero seguro. No considero que con dos años, mis plantas hayan tenido tiempo para madurar lo suficiente, pero apuntan maneras. El crecimiento de estos dos primeros años es básicamente horizontal. Las nacen con un grado de inclinación muy abierta, tanto que prácticamente tocan el suelo. Pero con esta buena estructura inicial, es dable esperar que el desarrollo en años siguientes sea muy bueno, y terminen de configurarse con su silueta característica.
En Europa, algunos viveros ya empiezan a ofrecer estas opciones de plantas a raíz desnuda, pero el único que conozco que produzca la totalidad de sus plantas de esqueje es La Roseraie Du Désert. Está especializada en rosales de té u noisettes y me parece un vivero bastante solvente. Al recibir las plantas, acostumbrados a los ejemplares injertados, nos puede parecer una broma el material recibido, pero una vez plantados en el jardín no me han defraudado.
Por último, una foto del rosal joven íntegro, tomada esta primavera.
Clementina es una de las pocas rosas italianas (Bonfiglioli, 1913), junto con la muy popular Bourbon Variegata di Bologna, populares dentro de una escala internacional. Supongo que el problema de Italia con las rosas es similar al que sufrimos nosotros: hay un gran patrimonio, hay muy buenas rosas adaptadas a climas meridionales, pero no una voluntad de dar patrocinio a todo ese acervo. Clementina, con buen aroma de té y flores cuarteadas, presenta una agradable mezcla de tonos anaranjados y rosáceos, con un componente algo inestable en el color, que varía según la época del año en que emergen los capullos.
Otra idea que pretendo desarrollar en esta entrada es la de los rosales en sus propias raíces. Clementina, junto con unos cuantos tés más, crece felizmente como planta de esqueje. Por lo que hemos podido comprobar en estos años tanto Hawai como yo, desde geografías muy dispares, el desarrollo de los rosales de té injertados puede ser algo decepcionante. Con el esqueje el desarrollo es más lento pero seguro. No considero que con dos años, mis plantas hayan tenido tiempo para madurar lo suficiente, pero apuntan maneras. El crecimiento de estos dos primeros años es básicamente horizontal. Las nacen con un grado de inclinación muy abierta, tanto que prácticamente tocan el suelo. Pero con esta buena estructura inicial, es dable esperar que el desarrollo en años siguientes sea muy bueno, y terminen de configurarse con su silueta característica.
En Europa, algunos viveros ya empiezan a ofrecer estas opciones de plantas a raíz desnuda, pero el único que conozco que produzca la totalidad de sus plantas de esqueje es La Roseraie Du Désert. Está especializada en rosales de té u noisettes y me parece un vivero bastante solvente. Al recibir las plantas, acostumbrados a los ejemplares injertados, nos puede parecer una broma el material recibido, pero una vez plantados en el jardín no me han defraudado.
Por último, una foto del rosal joven íntegro, tomada esta primavera.
"Una rosa es una rosa es una rosa".
Gertrude Stein.
Comentarios
Gracias por mostrarnos,¡que buen gusto tienes Josep!
saluditos,
La primera foto de Clementina es chulísima :), parece que se abra por pisos, me recuerda a la camelia híbrida Dreamboat.
Estoy totalmente de acuerdo contigo en todo lo que has comentado sobre los rosales de té cultivados de esqueje. Sé que requieren de más paciencia que los injertados, pero, a partir de cuarto año, muestran un potencial impresionante. Es cuestión de tener algo de paciencia, a la espera de resultados tan maravillosos como el de tus fotos.
Bicos.
Bicos.
a la izquierda se ven unas flores de color rosa tierno que son de una damascena que tiene bastantes más años que yo. Atrás se ven unas flores amarillas de Dolly Dot y en último término se aprecia Slaters Crimson China. La verdad es que no están demasiado bien combinados los colores, ya que fui plantando lo que iba teniendo a mi disposición.
En cuanto al crecimiento, es mejorable totalmente. Los primeros años,me ha confirmado la propia viverista, pueden tener un crecimiento débil y demasiado laxo. Me aconseja que haga una poda muy sutil del crecimiento más débil que hay en horizontal para estimular la brotación en altura. Eso sí, más que podas, retoques, no son rosales que se deban de podar demasiado.
Hawai, la forma de Clementina creo que es mejor, o por lo menos, se me ha mostrado con mayor plenitud. A ninguna de ellas les favorece en exceso la humedad excesiva, pero Rosette se resiente mucho más.
Saludos!
pues menos mal, por que a mi ¡me encanta!
"A ninguna de ellas les favorece en exceso la humedad excesiva"
eso en mi clima tiene fácil solución :) si a alguno os sobra.... jejejee. en serio, bueno es saberlo por que me gustaría consejo y pedir ahora algún te, ¡me habeis picado!
Gracias!!
Un abrazo para todos.
Maruxa
Contrariamente a Iolanda (me la apunto en la lista negra, por lo que comentas de la humedad). ¡Jo, qué penita!
Gracias por la información del viverista, las fotos preciosas y tus valiosos comentarios, Josep.
Maruxa, no me olvido de ti, a ver si esta semana parten ya las anémonas.
Ciao!
Los esquejes que me envió Cristina, están brotando, solo uno del rosal Destino parece menos activo.
Te saludo afectuosamente.
Maruxa.
La flor de la primera foto es muy guapa y el rincón de la última te queda genial. Me encantan las hojas de esa damascena.
A reveure.
muy buena la observación al respecto de los rosales en tiesto. La suscribo totalmente, aunque no haya predicado con el ejemplo, ya que los dos tés que tengo en tiesto son injertados made in Beales.
Saludos!
pues yo no termino de entender por que en tiesto los injertos, a menos que sea por que las raices son mas lentas en desarrollar o son menos desde un principio claro, pero es mi tarea pendiente, nada que no tengo suerte, los injertos para que me prendan debo hacerlos en suelo jopes!
saluditos,
Me gustaría probar pero, las tiendas al disponer solo de rosas injertadas o en maceta no puedo escoger. Si pudiera, sí que los compraría enraizados.
ioli, que no te acabo de entender... uupss.
A reveure.
Creo que en este aspecto, hay que hacerle justicia a Elke Embo, ya que muchos de sus rosales eran en sus propias raíces. Ahora bien, no sé si lo hacía por convicción de que desarrollan así mejor sus formas naturales o por motivos económicos.
Saludos!