Pompon Blanc Parfait: mestizaje de dos sagas familiares.
Las flores y las hojas de Pompon Blanc Parfait (Eugène Verdier, 1876) parecen fruto del trazo minucioso de un pintor flamenco del s.XVI. A mayores, este arbusto encierra interesantes detalles desde el punto de vista genético. Se trata de un híbrido entre dos familias, la europea de las rosas alba y la charlestoniana de las rosas Noisette.
Observemos la evolución de una flor: comienza siendo un capullo con los penachos típicos de la familia alba, pasando a una esfera perfecta (pompon parfait), más blanco empolvado que blanco, como las rosas alba (vid. Rosa alba incarnata). Y en ramilletes generosos, como las Noisette.
El paso de los días hace que el rosa se desvanezca hasta casi blanco, y los pétalos exteriores se reflejan, un detalle Noisette.
La forma del ramillete también es típicamente Noisette, así como la eventual floración otoñal recurrente. De las alba, ha heredado una forma de arbusto erguido y alto, bien ramificado, en su conjunto agradable, y la textura mate de las hojas.
Eugène Verdier (París, 1827-1902) fue el hijo de otro gran hibridador, Victor Verdier. Abrió su propio negocio especializado en rosas, peonías y gladiolos, sacando al mercado más de 200 cultivares de rosas, en su mayoría híbridos perpetuos.
Nota: !!!mucho cuidado al comprar esta rosa!!!, hay al menos otra rosa vendida bajo este nombre que no es Pompon Blanc Parfait. Se distingue con facilidad, dado que la falsa pompon carece de los capullos esféricos, son apuntados.
"Una rosa es una rosa es una rosa".
Gertrude Stein.
Comentarios
Gracias, por describirla con tu estilo inconfundible.
Felicidades por el blog.
Una seguidora