St Cecilia de Austin, Cantata de Haendel.




Si tuviera que dar un premio al mérito en mi jardín, este año se lo llevarían las rosas de St Cecilia (Austin, 1987). Con ya casi cinco años, siempre ha dado flores maravillosas, pero, este año, han sido espectaculares, de quitarse el sombrero, por su frescura y perfección.



En tonos melocotón muy clarito, con intenso aroma anisado, son grandes copas que forman un anillo perfecto, que permanece enmarcando en centro incluso cuando ya la flor está abierta por completo.

Dos de las características que más me han gustado siempre de este rosal son, por un lado, la bonita forma que tiene el arbusto. Y, por otro lado, lo bien que florece en otoño, con profusión.

Santa Cecilia es la patrona de los músicos. El compositor del Barroco G. F. Haendel, le puso música en 1739 a un poema de John Dryden, 'Oda para el Día de Santa Cecilia'. Se trata de una hermosa cantata en 12 movimientos, cada uno de ellos inspirado para resaltar las diferentes virtudes de la música. Es necesaria mucha habilidad instrumental y vocal para ejecutarlos.
John Dryden (1631-1700) fue el escritor más influyente de su época, dando nombre a toda una Era, la Era Dryden.

Escuchemos el aria para soprano What passion cannot music raise and quell!, canta Silvina Sadoly, junto con la Coral del S. XXI, acompañados por la Orquesta de Cámara Alceste (más abajo tenéis el poema y su traducción):



El poema:

What Passion Cannot Music Raise and Quell

What passion cannot music raise, and quell?
When Jubal struck the chorded shell,
His listening brethren stood 'round.
And wondering on their faces fell,
To worship that celestial sound!
Less than a god they thought there could not dwell
Within the hollow of that shell
That spoke so sweetly and so well.
What passion cannot Music raise and quell?


Una traducción aproximada:

¿Qué pasión no puede la música elevar, y aplacar?.
Cuando Jubal* tocaba la lira,
sus hermanos lo escuchaban en pie a su alrededor,
y la admiración que reflejaban sus caras,
¡los hacía venerar aquel sonido celestial!.
Pensaban que era al menos un dios el que residía
dentro del hueco de aquella lira
que hablaba tan dulcemente y tan bien.
¿Qué pasión no puede la música elevar, y aplacar?.

*Jubal aparece en el Antiguo Testamento (Génesis, 4), como padre de todos los que tocan la lira (o el arpa) y la flauta.

"Una rosa es una rosa es una rosa".
Gertrude Stein.

Comentarios

llosona ha dicho que…
Música de angeles y un rosal con mérito: me lo apunto.
Me encanta su forma y color de la flor, si además como arbusto es bonito, es ideal. ¿como va de enfermedades?
Gracias Hawai.
Sílvia ha dicho que…
Llego tarde, el vídeo ya no está :-( He encontrado otra versión en youtube, la enlazo porque es una pena que nos perdamos el fragmento, es precioso.

Si lo que se intuye por debajo en la segunda foto es tu mano, es una rosa muy grande, no Hawai?

Enhorabuena, es una rosa de las que me dan mucha envidia :-))
Cristina ha dicho que…
Hola, chicas!!!.

llos, de enfermedades va bien, los dos primeros años es delicado, a fin de verano-principios de otoño, a la mancha negra (no al oídio o la roya). Ahora mismo, está en plan 'todoterreno', ya el pasado año me sorprendió en este sentido. Suele ser habitual que desarrollen todo el potencial de resistencia a partir de un momento.

Elionor, gracias por el enlace, ahora mismo lo cambio. Vaya que tengo mala pata con el tema de los vídeos, aún me duele que borraran el Adagio de la Rosa jajajajaja. Sí, es mi mano,... es grande el tamaño, pero, lo más impactante es el volumen que tiene.

Bicos ;)

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